Ma­scu­li­no / Fe­me­ni­no

Si toda época está marcada por el vínculo masculino / femenino entonces la nuestra es una en la que la distinción clásica entre varón y mujer y el ideal burgués de la familia nuclear resisten y conviven junto a la revolución feminista del siglo XX, y el XXI, las identidades queer del presente y el retorno de las diferencias que venían siendo relativizadas. Porque junto al dato biológico de la distinción siempre hubo una arquitectura simbólica desde la cual una sociedad imagina el orden, el deseo y el conflicto. Hoy, cuando esas certezas se fragmentan -entre masculinidades frágiles, tradwives, feminismos enfrentados, posiciones TERF y las sensibilidades woke que reformulan identidad y lenguaje-, la pregunta por lo masculino y lo femenino permanece. Pensar lo masculino y lo femenino es pensar a la humanidad allí donde se entrecruzan la biología, la política y la imaginación social.